- Jamás camine sin zapatos. El pie diabético pierde la sensación progresivamente y aumenta la probabilidad de que usted no sienta si ha pisado algún objeto que le pueda causar una lesión o si se ha lastimado una uña con un golpe accidental.
- Para evitar irritaciones, vejigas o ampollas de agua y lesiones en los pies nunca utilice zapatos sin medias.
- Siempre use medias limpias, cómodas y que no le queden ni muy apretadas ni muy sueltas. Idealmente, las más recomendadas son medias que no tengan costuras y que sean de un material que absorba humedad; como las de algodón.
- Sacuda e inspeccione el interior de sus zapatos antes de ponérselos. Verifique que no tengan piedras, arena, papeles, costuras desprendidas o algún objeto irritante en su interior.
- Al momento de elegir un zapato, recuerde:
- El calzado apropiado, diseñado para diabéticos, le ayudará a evitar problemas o complicaciones graves en sus pies.
- El calzado atlético (tenis) o calzado diseñado para caminar, será el ideal para su uso diario. Los mismos le ofrecen buen soporte a sus pies y les permiten “respirar”.
- Nunca utilice zapatos de vinilo, plástico o de materiales rígidos. Estos materiales no ceden (estiran) según el movimiento del pie al caminar y no permiten que el pie respire.
- Utilice zapatos y/o zapatillas para el hogar, cerrados, sin costuras en el interior, como son los zapatos especialmente diseñados para pacientes diabéticos. Estos zapatos especiales, además de ofrecer un soporte óptimo a sus pies, protegen sus dedos contra golpes accidentales y traumas. Además, tienen una suela gruesa para evitar resbalones y proteger la planta de sus pies si pisa algún objeto punzante.
- Cuando escoja un zapato, asegúrese que le queden cómodos desde el momento en que se los pruebe, y que tenga bastante espacio para mover sus dedos. No espere a que luego estiren para que le queden bien.
- Evite los zapatos puntiagudos. Estos zapatos hacen que sus dedos queden apiñados unos sobre otros creando puntos de presión, fricción y desviación de los huesos.
- Evite los zapatos de tacón alto, los mismos crean mucha presión en sus dedos y en la planta de sus pies.